Estas galletas extremeñas, como todas las que voy poniendo, no tienen complicación ninguna. Lo que sí, no son precisamente para dietas, pero están muy buenas, tienen un sabor muy suave.
Ingredientes (salen unas 25):
350 gr. de harina
150 gr. de manteca de cerdo
80 gr. de azúcar + 20 gr. de azúcar para espolvorear
2 huevos
Luego separamos la clara de uno de los huevos y la reservamos
La manteca de cerdo la derretimos en el microondas. Yo la puse dos minutos a potencia media y como quedaban unos grumitos, la revolví con una cuchara hasta que se acabó de deshacer.
En una superfice plana echamos la harina y hacemos un hueco en medio a modo de volcán. Añadimos la yema que tenemos separada y el otro huevo entero.
Los 80 gr. de azúcar
Y la manteca de cerdo derretida.
Comenzamso a mezclar, de dentro hacia fuera, los huevos, azúcar y manteca con la harina, hasta formar una masa que trabajamos durante unos diez minutos, hasta unificarla perfectamente. Es un poco quebradiza pero bastante manejable.
Con un rodillo, botella o con las manos estiramos la masa y con cualquier utensilio circular (cortapastas, vaso, taza...) vamos cortando las galletas
Las pasamos por la clara de huevo que habíamos separado (por ambos lados) y las ponemos en una bandeja con papel vegetal.
Echamos un poco de azúcar encima de cada galleta
Y las metemos en el horno previamente precalentado, unos 20-25 minutos a 180º con ventilador o 190 sin él. A los 20 minutos hay que empezar a vigilarlas y cuando estén doraditas, las sacamos.
Las dejamos enfriar antes de quitarlas de la bandeja, y lo hacemos con mucho cuidado para que no se nos quede parte de la base en el papel.
Ahora viene lo mejor de todo: ¡A comer!
Si queréis que tengan un aspecto más casero todavía, en vez de usar un molde, hacer unas bolitas con la masa y aplastarla. Yo creo que tienen un aspecto más apetecible aún.
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