Tenía unas costillas en el congelador y no sabía qué hacer con ellas. Al final me decidí por adobarlas y ponerlas al horno. La verdad es que quedan muy ricas.
Ingrediente (para dos personas):
8 trozos de costilla
2 dientes de ajo
aceite, sal, orégano y pimentón (dulce o picante, según gustos).
Primero, en un mortero machacamos bien los dos dientes de ajo.
Luego, en una bandeja o un bol añadimos todos los ingredientes, las cantidades van mucho en gustos, yo pongo aquí las que yo uso: Los ajos machacados, unas tres cucharadas de aceite, una cucharadita de pimentón, otra de orégano y algo menos de media cucharadita de sal .
Lo mezclamos todo bien.
Incorporamos las costillas, impregnándolas por todos lados. Las cubrimos con un film y las dejamos en la nevera por lo menos un día.
Al día siguiente, antes de sacarlas encendemos el horno a 180 grados.
Luego las pasamos a una bandeja limpia, apta para el horno y si hace falta le añadimos un chorrito de aceite por encima para que quede con más salsita.
Las horneamos a 180 grados, una hora más o menos, según el grosor de las costillas, y listas para servir.
Yo las acompañé de un poco cuscus. Para darle sabor, acabé de hacerlo en la bandeja de hornear la costilla, con la salsita que sobró después de echar una poca encima de la carne.
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