Que comer pescado es bueno, lo sabe todo el mundo, pero además yo tengo la suerte de que me encanta, cualquier tipo de pescado. Uno de los más asequibles es la merluza, sobre todo congelada, que en cachopo y con una salsita está para chuparse los dedos.
Ingredientes (para 2 personas):
2 filetes de merluza
2 lonchas de jamón serrano
2 lonchas de queso
2 dientes de ajo
1 huevo
harina para rebozar, y una cucharada más para la salsa
100 ml de vino blanco
perejil picado
aceite y sal
Lo primero es abrir los filetes como un libro, tiene que ser un cuchillo afilado así que mucho cuidado. Ponemos una loncha de jamón y otra de queso y cerramos el filete.
Le echamos un poco de sal a la merzula, pero muy poco porque ya lleva el jamón, y lo rebozamos en harina y huevo.
En una sartén con aceite freimos los cachopos, con mucho cuidado para que no se desarmen. Lo dejamos un minutín por cada lado, a fuego medio-alto, porque luego acaba de hacerse en la salsa. Sólo queremos que dore el huevo para que cuaje y selle el cachopo.
Después de fritos, los dejamos en papel para escurrir un poco el aceite sobrante.
A continuación cortamos los ajos en láminas.
En una tartera osartén grande, para que luego cojan los cachopos, los ponemos a dorar con un poco de aceite.
Cuando empiecen a dorar (un poco menos que los míos, yo me despisté y se me doraron demasiado :)) echamos una cucharadita de harina, le damos unas vueltas y lo dejamos dos minutos a fuego medio.
Añadimos el perejil picado.
Y le damos dos vueltas. A continuación echamos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol, dos minutos.
Bajamos el fuego y ya podemos añadir los cachopos, con cuidado.
Los dejamos cinco minutos para que se acaben de hacer y se empape de la salsa, moviendo un poco la sarten para facilitar que llegue a la parte de arriba del cachopo, también se puede usar una cuchara.
Ya sólo nos queda emplatar, acompañado de unas patatas, una ensalada o unas gambinas.
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